Especial informativo sobre la recogida de juguetes y el consumismo durante la Navidad
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De compras Navideñas
Llega Diciembre y con él, además de llegar el frío, llegan los adornos en las calles, las luces en los balcones, los árboles de Navidad en las casas y, un año más, llegan los Reyes Magos de Oriente y Papa Noel. En esta época los padres se vuelven locos por comprar los regalos que sus hijos han pedido en “la carta”, pero siempre se encuentran con un problema: muchos de los juguetes están agotados en las tiendas, y hoy lo hemos podido comprobar.
El día de compras ha empezado visitando las tiendas del barrio de Sant Martí de Provençals. Mi sorpresa ha sido que al llegar a la primera de ellas me he encontrado en su lugar una tienda de chinos. Esto me ha hecho pensar y reflexionar si las grandes superficies y las grandes jugueterías estaban provocando el cierre de los pequeños negocios, o si, por el contrario, los pequeños negocios servían como salvación a la hora de buscar un juguete agotado.
Después de mi intento fallido, me he dirigido hacía Chiguay, otra de las pequeñas jugueterías que lleva años abierta y que todavía perdura. Me ha atendido Cristina y ha respondido muy amablemente a mis preguntas. Ella considera que “la gente recurre a las jugueterías de barrio cuando quieren mucho un juguete y está agotado en todas las tiendas más conocidas. Saben que es más caro y por eso no vienen a buscarlo antes, pero es que nosotros no podemos competir con esos precios.”
Diagonal Mar ha sido el sitio que he escogido para buscar dos grandes jugueterías que pudieran aportarme un punto de vista diferente al de las pequeñas jugueterías que no forman parte de ninguna cadena conocida. Primero de todo he visitado el ToysRus, en el que me ha atendido la encargada del centro y seguidamente he ido a Drim, pasando antes por Eureka, una de las pequeñas jugueterías situadas en el Centro Comercial.
Las conclusiones que he sacado son las siguientes: en todas las jugueterías el juguete más vendido de este año está siendo “La Patrulla Canina” para ellos y el “Peque Baby” para ellas, ambos agotados en las dos grandes cadenas. La encargada de ToyRus ha declarado que “cada año se agota un mismo producto porque todos los niños piden lo mismo. En ocasiones hay gente haciendo cola a las 10 de la mañana en la puerta, y si el camión llega más tarde, no nos da tiempo a poner el producto en la estantería porque se lo llevan de nuestras manos cuando nos ven por los pasillos.”
Las pequeñas jugueterías no llegan a agotar los productos y en muchas ocasiones los padres y madres recurren a ellas por tal de conseguir el juguete, a pesar de que sea un precio un poco más caro y no hagan promociones y descuentos como ocurre en ToyRus o en Drim.
En todas las tiendas han coincidido en que el año pasado los juguetes más buscados fueron los Furbies, las muñecas de Frozen y las Monster High. Los tres llegaron a agotarse y, además, también se quedaron sin existencia de los disfraces de estos personajes. Pero lo que nunca varia y siempre demandan los niños son las tecnologías, los Scalextric y todos los juguetes de la marca Lego.
Por último, destacar que ninguna de las jugueterías realiza ninguna acción solidaria de recogida de juguetes de segunda mano, puesto que “las mamas ya los llevan a parroquias, hospitales tiendas de segunda mano o se los dan a conocidos”, como nos han comentado en Drim.
Centro Diagonal Mar